
Escucha tu cuerpo: señales de fertilidad
Share
Observar tu moco cervical y tu temperatura basal son algunos de los indicadores más importantes para entender tu fertilidad y el estado de tu salud hormonal. Aprender a reconocer estos signos te permite no solo identificar tus días fértiles, sino también mejorar tu conexión con tu cuerpo y detectar posibles síntomas de desequilibrio hormonal.
¿Qué es el moco cervical y cómo te ayuda?
El moco cervical cambia a lo largo del ciclo menstrual. En la fase fértil, suele ser claro, elástico y con una textura similar a la clara de huevo cruda. Esta consistencia facilita el paso de los espermatozoides hacia el óvulo, indicando que estás en tu período de mayor fertilidad. Observar estos cambios te ayuda a identificar cuándo estás ovulando.
La temperatura basal y su función
La temperatura basal del cuerpo es la temperatura que tienes al despertar, antes de realizar cualquier actividad. Después de la ovulación, debido al aumento de progesterona, esta temperatura suele elevarse ligeramente (entre 0.2°C y 0.5°C). Este cambio marca el inicio de la fase lútea y confirma que la ovulación ha ocurrido.
¿Para qué sirve esta información?
Conocer y monitorear estos signos puede ayudarte a:
- Planificar un embarazo o evitarlo de forma natural, sin necesidad de hormonas sintéticas.
- Detectar irregularidades o señales de posibles desequilibrios hormonales.
- Profundizar en el autocuidado y en la comprensión de cómo funciona tu ciclo.
- Apoyar un balance hormonal natural que favorezca tu bienestar general.